Dudas frecuentes

En nuestro centro tratamos todo tipo de problemas psicológicos. Muchas veces estos problemas afectan gravemente a nuestra vida diaria, bien individualmente, bien a través de nuestras relaciones familiares o de pareja. Otras veces son nuestros hijos quienes los sufren y no podemos o sabemos  ayudarles. Bastantes de nuestros pacientes saben cuál es su causa pero no la forma de resolverlo, pero muchos otros no son conscientes de cuál es la verdadera razón  de ese malestar que le causa desasosiego.

Lo que tienes que esperar de un buen psicólogo es que te muestre las razones o comportamientos que provocan  tu malestar y te ayuden a cambiar las cosas que hacen que tu vida no sea lo satisfactoria que tú deseas. Pero recuerda que eres tu quien tiene el poder de cambiar las cosas, el psicólogo solo te dará las orientaciones y armas que tú debes emplear para cambiar. No esperes varitas mágicas y colabora con el profesional que te asesore.

Una de las razones principales por las que acuden pacientes a nuestra clínica es porque están recibiendo tratamiento psiquiátrico y pasado un tiempo no experimentan mejoras. La diferencia entre un psiquiatra y un psicólogo es que le primero trata únicamente los procesos biológicos que afectan a la salud mental, mientras el psicólogo estudia y trata los procesos psicológicos. Desgraciadamente hoy en día el tratamiento de los problemas de salud mental se basa mayoritariamente en el tratamiento farmacológico, dando al tratamiento psicológico una función secundaria. Nosotros, al contrario de otros psicólogos, no estamos en contra de la psiquiatría ni de los fármacos, pero creemos que este tipo de tratamiento debe ser únicamente temporal, dado que el tratamiento farmacológico pierde efectividad por la habituación del cuerpo a dichas sustancias y tiene efectos contraproducentes a largo plazo. Por ello realizamos informes para su especialista para que este controle mejor los progresos del paciente y pueda llegar a dejar la medicación. En muchos casos el paciente es reacio a tomar ningún tipo de medicación pero creemos que en ciertos casos está muy indicado para atajar la problemática. Solemos poner el ejemplo del brazo roto. No se puede solucionar sin la escayola, pero tampoco esta es la solución definitiva. Después de soldar debemos hacer rehabilitación. En casos graves, la medicación ayuda a acelerar la mejora del paciente.

Muchos pacientes nos preguntan por la duración de la psicoterapia y la frecuencia en que deben acudir a consulta. La frecuencia siempre será elegida por el paciente. Nosotros no imponemos ninguna frecuencia aunque hagamos recomendación de las sesiones que debería hacer cada paciente. Serás tu siempre quien digas cuando quieres volver dependiendo de tu disponibilidad horario o económica. Normalmente es recomendable al principio una frecuencia semanal o quincenal al menos, espaciándose la misma a medida que avance la terapia. En cuanto a la duración esta será variable para cada caso. Depende de muchos factores como el propio paciente y sus circunstancias y por supuesto del problema y del tiempo que este lleve afectando a la vida de la persona. No es razonable pensar que algo que lleva mucho tiempo en la vida de alguien va a desaparecer de la noche a la mañana. De todas formas nuestras terapias se han adaptado con la experiencia de estos años para hacerlas lo más breve posible. Por norma general la duración varía entre los tres o seis meses para los casos más complicados y unas pocas sesiones para los más sencillos.